¿Qué hacer con viejos CDs y distros obsoletas?

Post bastante inútil, pero si alguien escucha esta emisora pirata, puede que conteste. Estoy haciendo un poco de limpieza en mi cajón lleno de CDs, y con algunos no sé qué hacer, si tirarlos al diablo o seguir amontonándolos.

Hay varios ejemplos, seamos honestos, de auténtico síndrome de Diógenes Cibernético. Por ejemplo, uno titulado «lecciones de masajes», o una colección de ebooks sobre cosas de computación que seguro usan Office 97 y windows 98 para dar los ejemplos. Miles de tutoriales de Flash, cuando todavía era Macromedia Flash, las temporadas 10 y 11 de Los Simpson (¿por qué esas y no otras?, ni yo lo sé), un backup que hice en 2003, otro que hice en 2004, otros dos que hice en 2005 y así, de cosas que sé que están en el DVD de backup que hice en 2008 (y lo que ya no está, será por algo). ¿Por qué no tirarlos y quedarme con los dos últimos solamente?

Y después está el caso especial de las distros de gnulinux. De cada distro tengo, como mínimo 3 versiones (y en algunas, cada versión era varios CDs). Desde mi primer RedHat hasta las últimas versiones de Ubuntu (para x86 y x64, obvio) En alguna oportunidad, tiré algunas distros viejas y dos semanas después, tuve que resucitar una compu viejita y DSL no levantaba. Incluso de esas distros minimalistas tengo, Deli, DSL, puppy y alguna más. ¡Al pedo! Las veces que las necesité no las usé porque me bajé de internet la última versión, grabé esa y después de usarla la guardé con las versiones anteriores.

Otro caso aparte son las películas. Mi gran colección de películas la empecé a grabar en un momento de mi vida en que mis amigos venían seguido a casa a ver pelis. Pero la verdad es que debo tener más de 100 películas (y estoy quedándome corto a propósito porque me da vergüenza decir el verdadero número) que sólo vi una vez (obviamente ANTES de grabarlas), o a lo sumo dos veces. Empecé con dvdRips de 700 MB, luego pasé a las que venían en 2 CD, luego DVDR para ver en la tele y luego vendrán los Blu-ray supongo.  ¡Al pedo! Al final reflexioné, medité, debatí conmigo mismo, y llegué a la conclusión de que el día que alguien venga a casa y quiera ver una peli, o vemos una que todavía sobreviva en el disco rígido, o si quiere ver una viejita vamos y la alquilamos. Realmente sale más caro acumular 100 películas en DVD grabados «por las dudas» que ir al Estafa-buster cuando se presente la ocación y alquilar la que vas a ver. Y en un Disco de 500 GB se pueden juntar muuuchas películas, en serio.

Y menos mal que nunca se me ocurrió grabar las series que veo, porque tendría que usar una habitación sólo para eso. Pero de todas formas, en el tiempo que tardo en ver un capítulo, se baja el siguiente y la mitad del otro. Si te querés ver toda una temporada, basta con encontrar un buen tracker o Descarga Directa.

Después están todos esos mp3 de 128kbps o menos de mi época de internet de 54k o 256k. Suele ser útil tener una que otra colección de tu música preferida, pero yo hace al menos 3 años que escucho casi exclusivamente radios online (personalizadas como last.fm o no), o mp3 de más de 192kbps que están en el disco rígido. Mejor comprarse un disco de muchos GB exclusivo para mp3 y tirar todos esos CDs.

El asunto es que en la era de la banda ancha, casi todo se encuentra en Internet y se descarga en segundos, minutos o a lo sumo algunas horas. No tiene sentido acumular tutoriales, ebooks, mp3s, distros, programas (los que pesan menos de 10 megas), vídeos graciosos de youtube, etc. Pero el problema es ese «casi». El día que te quieras volver a bajar algo y no lo encuentres más, ese día vas a llorar. Una versión vieja del Nero, el vídeo ese gracioso que lo sacaron de youtube por violar el copyright de alguien, esa imagen graciosa sobre el coso ese que no te acordás cómo se llaman. La versión cumbia de aquel tema de Metallica. El freeware ese que era tan útil y ahora la página del autor ya no existe y en softonic no está (esto me pasó varias veces, los programadores de freeware deberían liberar sus creaciones si las van a abandonar)

Bueno, al final me explayé más de lo esperado. No les dejé escenario posible para que cuenten sus propias experiencias sobre el tema de acumular CDs. Cuenten si quieren, ¿qué cosas guardan? ¿Cuántos CDs obsoletos tienen? ¿En qué casos fueron útiles tiempo después? ¿En qué caso dijeron «no lo voy a usar nunca más» y después lo necesitaron?

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