La televisión: ese invento del siglo pasado

Yo prácticamente no miro televisión. Y cuando lo hago, me parece un invento tan «del siglo pasado» que no puedo aguantarla. Y me refiero a la tecnología, no al contenido, que es algo de lo que tendría que quejarme en un post aparte.

Cuando estás acostumbrado a consumir contenido audiovisual por Internet, y agarrar un control remoto se siente como agarrar una máquina de escribir para redactar una carta.

Quería compartir con ustedes algunas quejas que tengo sobre la televisión como tecnología, a ver qué opinan ustedes. Sé que muchas de estas cosas, las empresas que viven en y de la televisión, están intentando subsanarlas, que siempre hay paquetes más caros de servicios que se pueden pedir. Pero bueno, repasemos algunas de mis quejas internas y ustedes me dicen después si estoy muy equivocado:

12 Motivos por los que no miro televisión:

1. La televisión es mono-propósito.

A diferencia de la internet. El televisor como objeto, y la televisión como servicio, sólo sirven para una cosa: ser televisión. En cambio una computadora y un monitor, sumadas al servicio de internet, tienen una infinidad de usos. Y esto se nota a la hora del precio por ejemplo. Prefiero gastar en una buena conexión de banda ancha antes que en una conexión de cable. El televisor se puede usar además para jugar videojuegos con consolas. Pero a mí me gusta la idea de tener en la casa ese lindo televisor de 42 pulgadas conectado a un cable de red, no a un cable de tv. Es más, todo televisor debería poder recibir datos de forma inalámbrica a esta altura del siglo XXI.

Este capítulo creo que ya lo vi

2. Hay que ver lo que están dando.

Bueno, hace décadas que existe el TiVO en otros países, y hace un par de años también acá se están ofreciendo servicios premium que te permiten «grabar» programas para verlos cuando quieras, pausar, retroceder, etc. Pero generalmente vienen muy acotados en la cantidad de minutos o megabytes que podés almacenar, y obviamente, es un costo extra al servicio básico. En la PC eso no pasa. El disco rígido que tenés es grande, y no sirve sólo para guardar programas guardados, podés guardar otras cosas.

3. Siempre agarro empezado todo.

¡Qué cosa más frustrante! Eso con la compu no me pasa. Cuando yo quiero ver una película, la película empieza cuando yo le doy play. Si quiero pausarla y cambiar y mirar otra cosa, la película me espera a mí. Cuando agarro el control remoto, en cambio, es una tortura, todo lo que veo es una mierda, y lo poco que me parece interesante ya está empezado y me perdí la mitad. En pleno siglo XXI esto no debería ser así, no sé, todo debería ser Pay Per View o como sea. Todo debería ser como Netflix. Vas a una categoría, elegís lo que querés ver y le das play y empieza cuando vos querés.

No lo pasan ni en el canal Volver

4. No existe lo viejo.

Gracias a internet, si tu serie favorita va por el capítulo 20 de la décima temporada, pero vos querer ver el capítulo 4 de la segunda, podés. Con la televisión no se puede. Si querés ver Tinelli, pero el programa de anteayer, simplemente no podés. Y ni hablar de mirar series viejas y cuando digo «viejas» me refiero a cualquier cosa que tenga más de dos años de haber terminado.

5. La organización es pésima.

Incluso en servicios como Direct TV, no existe en la televisión un buen sistema de catálogo. Un sistema que te diga en un sólo lugar, ordenado, prolijo, qué está dando, qué va a dar dentro de un rato. Que te deje elegir por categoría, por actor, por voto del público, por el filtro que se te cante. En cambio en internet hay páginas excelentes que te permiten ordenar el contenido por cualquier parámetro, desde género hasta cantidad de tetas que se ven en cada capítulo.
Y en servicios más básicos, es incluso peor. A mí tener que agarrar un control remoto y hacer «arriba, arriba, arriba» me parece tan antiguo como tener que «discar» un número de teléfono.

6. No se puede configurar a tu gusto.

La internet es el medio más adaptable a vos mismo que existe. No sólo recibís sólo la información que te interesa sino que la recibís de la forma que más te gusta. Siempre pensé que los televisores tendrían que tener «perfiles», que si me siento yo a mirar tele, se saltee todos los canales de chimentos, todos los de deporte y todos los de novelas, ordene los canales según mi interés y ponga primero los de series, los de documentales y los de películas. Pero que si luego viene mi viejo y quiere mirar tele… sólo le muestre los canales de deportes. ¿Tan difícil es hacer eso que en 100 años a nadie se le ocurrió? El control remoto está tan obsoleto como el diskette. Incluso en la era del HD, no es muy sencillo elegir cosas «técnicas» como la calidad que querés mirar, el idioma en el que lo querés mirar, si con subtítulos o no. O sea, algunas cosas se pueden elegir, pero no con la misma facilidad que en Internet.

7. La televisión es inamovible.

El televisor lo ponés en el living y si querés mirar tv en otro lado, te tenés que comprar otro televisor. Y no me refiero a querer mover el TV de 50 pulgadas al baño, pero en cambio la internet te permite mayor movilidad, tanto por el servicio (que es inalámbrico) como por los dispositivos (que son varios y se pueden mover a voluntad). Con internet y las notebooks, netbooks, celulares y tablets, podés ir al baño y seguir mirando el video de youtube que estabas viendo, podés seguir chateando o podés seguir viendo la peli. La empezaste a ver en el living pero te querés ir a echar un rato a la cama? No hay drama. Internet incluso gracias al wifi y el 3g se puede llevar fuera de casa. Bueno, todavía no podés ver un streaming por 3G en el bondi porque anda un desastre, pero a eso vamos encaminados.

8. La TV tiene poco contenido actual.

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Bueno, esto es por puras cuestiones económicas. Y supongo que si te acepto que te bajes una película apenas sale y la veas en la compu, también te tengo que aceptar que la veas en la tele gracias a un reproductor de DVD. Pero en la práctica es cierto que estás pagando el cable para ver puros capítulos de Los Simpson de la década del 90, y también es cierto en la práctica que tus series favoritas van media o una temporada entera atrasadas. También es cierto que en Internet la serie que querés ver está disponible 20 minutos después de que se emitió en EEUU, y con subtítulos al otro día bien temprano. Reconozco también que la televisión es un medio LEGAL para ver esas series, en cambio la internet no. Y que en internet, los pocos medios legales que hay, como netflix, tampoco tienen contenido actualizado al último minuto. Aún así, en la práctica prendo el televisor y tengo 400 canales y nada nuevo.

9. La televisión no permite el modelo de negocio de The Long Tail.

La dura verdad

La televisión es un «mercado de masas», lo que significa que se mira lo que la mayoría quiere mirar. Es la típica excusa de que «doña rosa quiere mirar Bailando por un Sueño, entonces nosotros producimos bailando por un sueño». La «larga cola» es un concepto que significa que hay todo un mercado de pequeños consumidores de cosas específicas que la gran mayoría no le interesa consumir, pero que sumados todos esos pequeños consumidores, generan más rédito que esa masa general.
Si, la culpa de que la televisión sea una basura es de la televisión como mercado de masas. La culpa de que te cancelen tu serie favorita es de esta long tail, la culpa de que no consigas ver los viejos capítulos de esa serie que te gustaba de chico es de este modelo de negocio.
En cambio en internet, sí hay espacio para un modelo de negocio que tenga en cuenta la Long Tail. Una productora de series de TV puede por un costo casi irrisorio, no sólo ofrecer la serie nueva y que está de moda, sino también ofrecerte todas las series viejas que sólo vos y un pianista húngaro quieren ver. A ellos no les representa mayor costo generar esa disponibilidad. Y si no lo hacen ellos, alguien más lo hará, de forma gratuita y altruista.
La televisión debe generar 10, 20 programas exitosos para vender en ellos toda su publicidad y así hacer negocios. Y si a vos no te interesa mirar lo mismo que le interesa a doña Rosa y a don Pepe, te jodés. Y obviamente, los pequeños productores no tienen espacio para ofrecer sus productos. En cambio en internet, todo es posible. Yo por ejemplo, como consumidor, soy muy distinto a doña Rosa, mis gustos están muy alejados de los chimentos de espectáculo, la vida de famosos y las telenovelas. Entonces encuentro pocos espacios para mí en el mundo de la televisión. Y lo mismo le pasará a algún creador, a algún productor que no encuentra espacio para ofrecer sus creaciones al público.

10. El concepto de «Canal» (de Televisión) es arcaico.

Hoy en día, en la práctica, los programas de televisión, como producto, son generados por las grandes productoras, y mostrados en los grandes canales. Pero cuando la productora tiene sus propios estudios te televisión, sus propias cámaras, contratan a sus propios actores… yo me pregunto ¿para qué están los canales de tv entonces? ¿Ellos qué hacen? En internet, el canal es uno solo: la misma internet. El problema es que los canales, son una forma de organizar el contenido según la empresa que la aloja, más que según otros elementos más relevantes a la hora de organizar contenido… como el género. Si bien hay canales temáticos, de noticias, de series, de dibujos animados, de deportes, en la práctica los canales podrían dejar de existir y nadie los extrañaría.
Organizar el contenido multimedia «por canales» ya no tiene sentido. Ni tecnológicamente, ni económicamente, ni logísticamente. Uno debería prender la tele y elegir un género, no un canal. Uno no va al cine a ver una película pensando en que la distribuye una determinada empresa, sino que lo hace pensando en quién la produjo, quién la dirigió y quiénes actúan en ella. Bueno, la televisión debería ser lo mismo. La internet lo es.

11. La información se presenta de forma totalmente ineficiente

¿Alguna vez notaron que una misma noticia se da hasta el cansancio en todos los canales? Que un noticiero de 1 hora, puede estar toda la hora repitiendo y repitiendo y repitiendo «la noticia del día». Alargándola, sin agregar nada de información relevante. Incluso esta repetición se extiende por días. En internet esto no ocurre. La información tiende a darse de forma concisa y breve. Porque ese ese el ritmo de los internautas. Y las repeticiones no ocurren, o lo hacen poco. Y la información se amplía o repite sólo cuando hay novedades reales al respecto. Además, la noticia del día no ocupa todo el espacio disponible, ocupa un espacio más notorio, sí, pero acorde y nada desmesurado en comparación al espacio que ocupan las demás noticias de importancia secundaria o terciaria. Y esto permite mayor espacio para más información. En la televisión tienen la idea de «esta es la noticia que le interesa a doña Petrona, entonces pasemos esta noticia todo el día a toda hora durante todo el noticiero». En cambio, en internet, cuando querés saber el tiempo de hoy, no te tenés que levantar a la hora que hablan del clima, si querés saber qué pasó con tu equipo no tenés que aguantarte 40 minutos de «la noticia del día» y esperar a que «llegue» la Sección deportes. Si querés saber más sobre un tema poco popular, no podés, si querés saber menos sobre otro tema muy popular, tampoco podés. En fin, como sistema de noticias, la televisión es tan ineficiente y nefasta como lo es como sistema de entretenimiento.

12. Lo que a vos no te gusta de la televisión

Como siempre, dejo el último item de la lista para que lo completen ustedes. Y me digan qué cosas de la televisión no le gustan y qué cosas les hacen sentir que es un invento obsoleto. O a qué cosas de internet están tan acostumbrados, que cuando miran televisión las extrañan.

¿Cómo me imagino la televisión del futuro cercano?

Una televisión que pasa por internet no sé si sea la mejor idea de todas. Pero el televisor del futuro tiene wifi, o está conectado de alguna forma a la red o a la computadora principal de la casa (como cualquier consola de videojuegos moderna). Recuerda tus gustos personales y los de tu familia. Te permite elegir de un muy actualizado, muy práctico y muy futurista catálogo  (como netflix). Tiene una enorme base de datos de viejos programas disponibles para ser vistos (como el torrent). Es muy personalizable. Está separado tecnológicamente el televisor (que es un mero monitor grande) de la televisión (que es un servicio, uno de los tantos que ofrece internet). Además de las grandes producciones y estrenos, tiene pequeños productos como videos graciosos o compilados de escenas de diversa índole (como youtube). Y es fácil de usar (como cuevana). Te brinda información interactiva relacionada con lo que estás viendo (como IMDB o redes sociales como Gomiso).

¿Y ustedes? ¿Cómo se imaginan la televisión del futuro? ¿Cómo les gustaría que sea la televisión del presente?

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