El Cloud Computing es una pésima idea

Iba a titular este post «las páginas web no deberían existir», para que vean lo extremo que soy en este pensamiento anti-nube. Luego pensé otro título, más agresivo y marketinero «El Cloud Computing es una idea estúpida»; a lo mejor debí suavizarlo poniendo «El Cloud Computing, a mí, me parece, es una mala idea: a mí no me gusta», por las dudas que venga alguien a quejarse de los títulos que le pongo a mis posts. Además, en última instancia, les doy a ustedes la oportunidad de decir que la alternativa al cloud computing que les quiero presentar les parece más estúpida aún.
Pero la idea sigue siendo la misma, sin importar el título. En un post anterior sobre la ineficiencia informática les adelantaba un poco el tema:

Es que ya el concepto de página web es un uso ineficiente de la informática. Piénsenlo: están en una página web cualquiera, por ejemplo, este mismo blog, y quieren pasar a la página 2 para leer los artículos más viejos, y ¿qué viaja desde mi servidor hasta sus computadoras? ¿El texto del nuevo artículo solamente? ¡No! Viaja la página entera, el código HTML entero de la nueva página, que es exactamente igual a la anterior, salvo por el texto del nuevo artículo. No viaja sólo la información, viaja toda la página, salvo alguna imagen o pequeña cosita que está en tu caché. (creo que ni en sitios que hacen uso intensivo de ajax como Gmail te salvás de esto). ¡Un desperdicio!

¿Se entiende? Ahí comienza mi problema. En la mayoría de los casos, los datos son menos del 5% del código de la página web (me inventé esta estadística, pero no debo estar muy lejos del porcentaje real). Cuando entrás a gmail, se baja más de 1,2 MB de página web y menos de 100 kb de información. Este post que están leyendo, por ejemplo, sin contar las imágenes, «ocupa» apenas 11 kb. En una informática más eficiente, sólo debería viajar por la red la nueva información, y ya que estamos, siempre encriptada. Tal vez un XML o JSON en vez de HTML, que tenga unos pocos tags indicando qué parte se actualiza. El resto de la página, el diseño (css + html), el comportamiento (javascript) y las imágenes deberían estar permanentemente guardadas en la computadora y sólo modificarse en caso de que haya cambiado (rediseño del sitio). Básicamente lo que sucede con cualquier programa de escritorio que se baja información de internet.

Pero una vez que lográs eso, ¿por qué parar? ¿Qué sentido tiene hacer una página web para leer el correo electrónico o ver un mapa cuando podés tener un programa? ¿Por qué hacer la gran applicatinception de usar un programa adentro de otro programa (Gmail dentro de Chrome).

Las páginas web tenían sentido cuando recién empezaba internet, cuando las páginas eran sólo texto, y el código html era un pequeño porcentaje de la página. Ahora para ver 2 kb de texto de un mensaje hay que bajarse casi 2 MB que pesan gmail.com o facebook.com. Además, por mucho ajax y javascript, las cosas tardan más en una página que en una aplicación. Aunque no lo notemos, porque estamos acostumbrados.

Yo entiendo que exista el Cloud Storing, mi problema es con las webapps, el SaaS… está bien que mi aplicación «Windows Gmail» envíe información a la nube, para tenerla a mano desde cualquier lugar… pero que la procese en MI computadora, que para eso tiene 8 núcleos ó 4 ó 16. ¿Por qué necesitamos hacer algo tan rebuscado como el ajax cuando los programas de escritorio hacen lo mismo pero mucho mejor? ¿Por qué mi aplicación tiene que correr en un servidor de EEUU, y mi información tiene que viajar hasta allá?

Y la culpa de todo esto es de Google. Una empresa que como nació en la Internet de los años 90, quiere que toda la informática se mueva al patio de atrás de su enorme mansión. Todo porque su plan de negocio depende 100% de adsense y adwords; y en vez de haber inventado una versión «de escritorio» de su adsense, para que los programadores pudieran usarlo en sus programas… forzó a toda la industria informática a hacer web apps. Si hasta Microsoft tuvo que hacer una versión online (que nadie usa) de  Office, su barco insignia. Google quiere que nuestras computadoras, en pleno año 2015, sean únicamente unos thin clients (clientes tontos) con procesadores Pentium IV y 512 MB de RAM que para lo único que sirvan sea para conectarse a sus servidores y bajarse el resultado de esas webapps que crea para nosotros. Que nada de nuestra información se guarde en nuestros discos rígidos, no quiere que tengamos discos rígidos, que esté todo en sus granjas de servidores (y si es en texto plano fácilmente accesible para ellos, mucho mejor).

No nos engañemos. No usamos la aplicación web gmail.com porque nos dimos cuenta de que era lo mejor para nosotros, la usamos porque no existe gmail.exe.

Mi propuesta: SO transportable. Tu propia nube de datos. Computación distribuida.

Imaginen por un momento que, en una realidad alterna a la nuestra, en 1999 la burbuja .com fue tan dura que durante los próximos 15 años nadie, absolutamente nadie quizo iniciar un proyecto online otra vez. Eso llevó a que en ese mundo paralelo, hoy en día estemos usando una informática personalizada que es resultado de la unión de esos tres conceptos.

Así es la Informática del 2011 que usan William Bell y Walternativo en sus oficinas de las Torres Gemelas de la Tierra del Mundo Paralelo que yo imagino:

El Sistema Operativo que usamos y personalizamos según nuestros gustos, con los programas que le instalamos, los íconos, el fondo de pantalla que le elegimos y todo lo demás se encuentra en una pequeña «tarjeta OS«, como un pendrive usb que podemos quitar fácilmente de la PC y llevarla a otro lado (no necesariamente sería la única copia del OS, podrían existir una copia original y otra, sincronizada, que iría en esta tarjeta). Podemos ir con esta tarjeta a cualquier otra computadora, introducirla en su ranura «lectora de OS» y de repente «nuestro» SO toma el control de esa computadora, de su hardware, y nos permite trabajar en ella como si estuviéramos en casa. O si les parece mucho llevar todo el OS ahí, sólo llevarías los programas «portables» y un «modificador» de la apariencia del SO de dicha máquina, para que quede como lo usamos en casa. Y no importa si perdemos dicha tarjeta, es barata, no tiene información comprometedora y si la tuviera, estaría codificada.

Las páginas web no existen en este universo, la Word Wide Web dejó de existir en 2002, cuando se dieron cuenta de que ya no era capaz de ofrecer todo lo que se le pedía; y antes de forzarla, decidieron abandonarla por algo más eficiente: sólo existen programas (la utopía contraria y opuesta a Google Chrome OS). Programas que se inter-relacionan estrechamente entre sí, compartiendo información y recursos. Estos programas pueden enviar y recibir información, encriptada siempre, por internet. Pero no lo hacen contra un servidor en EEUU propiedad de Google, sino con TU propio servidor en casa. Este servidor no es más que tu computadora principal, común y corriente, con algún que otro hardware redundante (para no quedarte offline o perder datos). El disco rígido de la computadora de Walternativo tiene (como las de toda la gente de esta Tierra paralela) un sistema RAID y uno de Backups automáticos (dos cosas que nuestras computadoras podrían tener, pero carecen por defecto) Hay también, si se quiere, empresas que ofrecen el servicio de servidores redundantes, algo parecido a lo que hace Google acá en nuestro universo, o sea que nuestros datos estarían en nuestro servidor y también en el de ellos, completamente sincronizados (como posiblemente tenga tus datos Google, en un par de servidores redundantes). El precio de dicho servicio es ínfimo, o a cambio de publicidad (como hace Google en nuestro universo). De todas formas, los datos más inmediatos y de uso directo están disponibles offline (dentro de tu tarjeta OS) y se sincronizan apenas ponés la tarjeta de nuevo en tu PC, como hacen los celulares acá en la Tierra 2 (si, el de ellos es el universo original, nosotros somos la copia defectuosa). Cada uno tiene su propia nube en casa, familiar, o en la oficina, profesional. No necesitamos realmente a Google. Nuestros datos no necesitan realmente viajar hasta EEUU ida y vuelta, al descubierto y sin seguridad alguna.

Las páginas web allá no existen. Son programas. Las web-apps no existen, son simplemente apps. Lo único que viaja por internet son los datos que compartimos, en el único caso que una aplicación viaja por internet es en el momento de actualización y ni siquiera es la aplicación entera la que se descarga, sólo la parte a actualizar. Google es una pequeña barrita junto al menú inicio. Wikipedia es Encarta 2011. Youtube es VNC. Facebook y Twitter son iguales a cualquier «cliente» de Twitter o Facebook de los que tenemos acá. No existe Twitter.com, pero sí existe TweetDeck. Flickr.com es Flickr.exe. Tienen un programa visor de documentos muy popular, que recibe los datos de distintas fuentes de internet y los muestra (algo parecido a un navegador web nuestro), con la diferencia de que el diseño de las «páginas» lo definís vos y es uniforme a todos los documentos, sin importar qué «página» estés viendo. Wikipedia, clarin.com, google reader, los blogs, los resultados de google… todo se ve igual, justo como a vos te gusta, con TUS colores, con TU tipo de letra, con TU fondo. El diseño es personalizado, individualizado. Los «diseñadores web» allá tienen otro trabajo, en vez de diseñar una página en particular para una empresa cliente particular, diseñan «themes» y los venden a miles de personas, que los usan en sus «firefox», configurándolos según sus gustos. Walternativo por ejemplo, compró 5 diseños, que aplica a su SO según si quiere trabajar, leer noticias serias o divertirse. Cuando él está serio, y trabajando, el diseño de toda su computadora se vuelve acorde; y cuando está alegre y con ganas de ocio también el diseño entero de su Sistema Operativo, su lector de documentos firefox y el resto de sus programas, se adaptan.

Los datos de internet, la información, es distribuida casi en su totalidad, en el universo de William Bell. Si vos tenés un blog, muy posiblemente esos datos estén en TU computadora-servidor. Sino, se sube a «La Nube». Pero allá «la nube» es muy distinta a lo que entendemos acá cuando decimos eso. ¡Allá realmente es una nube! Un conjunto caótico de partículas indistinguibles, si, de paquetes P2P anónimos. La computadora de Walternativo, como la de todas las personas del mundo, destina todo el tiempo parte de su ancho de banda y almacenamiento a compartir «un pedazo de La Nube». En ella están todos los archivos de internet que no tienen su propio servidor. Empresas como Clarinativo.com prefieren tener sus propios servidores de noticias-datos, a los cuales todos los usuarios acceden. Pero por ejemplo, «Wikipernativa» está completamente en esta Nube P2P y no necesita donaciones para mantenerse. No es de nadie. Y es de todos. Físicamente no está en los servidores de ninguna empresa y está en las computadoras de todos. Realmente le pertenece a toda la Humanidad.

En un próximo artículo, detallaré una comparación entre la informática de nuestro universo y la de este universo hipotético. Demostraré que esta idea evita todos los defectos del Cloud Computing, que no puede ser blanco de las mismas críticas y que los beneficios son mayores que los de «la nube» que nos quieren vender. De todas formas, responderé a cualquier duda o crítica que dejen en los comentarios de este post. Yo sé que no soy ningún Steve Jobs y que mis locas ideas sobre la informática no le interesan a nadie, ni van a revolucionar el mundo tecnológico de nuestro universo; pero eso no me impide sacarme las ganas en este blog de compartirlas con ustedes, mis queridos amigos virtuales y leer sus opiniones.

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