Deja Vù (y otros fenómenos similares)

Hoy tuve otro deja vù de esos «difíciles de explicar científicamente». Uno de esos en los que no sólo sentís que algo ya lo viviste, sino que además podés decir «y ahora va a pasar tal cosa» y ocurre. Me suele ocurrir seguido.
El nombre científico de este fenómeno es paramnesia. Pero es ampliamente conocido como «Deja Vù», del francés «ya visto» que, como la mayoría sabrá, es esa sensación de que ya experimentaste un hecho que estás viviendo en ese momento. Es algo que a todo el mundo le pasó en algún momento.

Lo que les quería contar es que existen otros fenómenos parecidos, o podríamos decir tipos de deja vù:

Déjà véçu o «ya vivido». Es el fenómeno del que la mayoría hablamos cuando decimos haber experimentado un «deja vù». «Esto ya lo viví» solemos decir.

Déjà visité o «ya visitado». Es una experiencia menos frecuente, en la que se experimenta la sensación de ya haber estado anteriormente en un lugar nuevo.

Déjà senti alude a lo «ya sentido». A veces ocurre que experimentamos una sensación familiar, pero no está unida al recuerdo que la genera. Sentimos algo, sentimos que no es la primera vez que lo sentimos, incluso sentimos que «algo» lo causaba, pero no recordamos qué. Un ejemplo de esto podrían ser los escalofríos.

Jamais vu o «nunca visto» es un fenómeno relacionado. O se podría decir que es lo contrario al deja vù. Es el no recordar una situación familiar. Es la sensación de estar experimentando algo por primera vez, aunque no sea así, incluso sabiendo «racionalmente» que no es la primera vez. La persona momentáneamente no reconoce un lugar, una persona o una palabra que debería serle familiar.

Presque vu o «casi visto» es el fenómeno generalmente conocido como «lo tengo en la punta de la lengua». Es la sensación de casi recordar algo pero sin llegar a hacerlo. Recuerdas que esa persona es familiar, recuerdas que la conoces de algún lado, pero no de dónde ni quién es. Es saber una palabra, recordar que se la ha usado, pero no poder decirla.

L’esprit de l’escalier o «el ingenio en la escalera», es la situación que muchas personas describen como «se me ocurrió demasiado tarde». Puede ser desde una respuesta ingeniosa a algo que nos dijeron hasta un recuerdo que necesitábamos con anterioridad y ahora ya no nos sirve. Incluso una solución a un problema que ya resolvimos de otra manera (o dejamos sin resolver y ya es tarde). Incluso cuando tienes un presque vu, la gente suele decirte «déjalo, piensa en otra cosa y al rato el recuerdo te saltará repentinamente» Y es cierto, si nos distraemos, suele ocurrir que después de un tiempo recordamos lo que queríamos rememorar.

Bueno, estos son los fenómenos que describe la wikipedia. Pero yo podría agregar algunos más (no sé francés, así es que voy a inventarme los nombres):

Soñe vù o «¿esto lo viví o lo soñé?» Algunas personas (como mi caso) tenemos sueños muy vívidos y muy relacionados con nuestra vida cotidiana. Y recordamos muchos sueños, cosa que a la mayoría no les pasa. Bueno, suele ocurrirme de vez en cuando que no sé si algo lo soñé o realmente lo viví. Y es debido a que pude tener un sueño muy realista relacionado con algo que me pasó y luego cuando lo recuerdo, me cuesta diferenciar las experiencias. Por ejemplo: soñar que hablabas con un amigo y le contabas algo; y días después decirle «pero si esto ya te lo conté» (no, nunca se lo contaste)

To do vù o «tengo que hacer algo». Llega una determinada hora, o estoy en un determinado lugar y tengo la sensación de que tenía que hacer algo. Recordamos que al llegar a casa debíamos hacer algo, pero no qué era lo que debíamos hacer. Es gracioso, es como que la «alarma» interna se activa, pero no activa el recuerdo asociado. Algo parecido es el caso de anotar en la agenda algo y luego no recordar qué quisimos decir. «Hablar con Pablo». «Cajonera».

To did vù o «tenía que hacer algo». Esto parece ser que sólo me pasa a mí. Tengo algo que hacer y lo hago, pero luego no recuerdo que ya lo hice. Es como que no actualizo la información en mi cabeza y sigo pensando que todavía lo tengo que hacer. «Tenía que contarte lo del nuevo trabajo» – «Neri, ya me lo contaste». Es que pienso tanto en que debo hacer algo, que ese recuerdo queda grabado tan fuerte, que supera al recuerdo del momento en que ya lo hiciste.

Distinto vù o «vos dijiste, yo dije». Un fenómeno que siempre me llamó la atención. Dos personas, que estuvieron en el mismo lugar, vivieron la misma experiencia, pero la recuerdan muy distinto, incluso de manera contradictoria. Asumamos por un momento que ambas personas son honestas, ninguno miente, realmente creen lo que afirman. Es el clásico «vos dijiste esto, yo no lo dije». Me parece fascinante porque ponen en evidencia lo frágiles que son nuestros recuerdos en realidad y cómo rellenamos ciertos espacios con nuestra imaginación, para que tengan sentido en el contexto de lo que recordamos. Generalmente nuestra mente no se inventa todo un recuerdo enorme, pero hay veces que una pequeña diferencia cambia todo el sentido del recuerdo en sí. Una pequeña frase o un gesto o un objeto que recordamos que en realidad, nunca existieron.

Invente vù o «lo que no entiendo lo invento». Yo siempre digo que si mi madre, mi hermano y yo viéramos una extraña luz en el cielo, mi madre diría que era la Virgen, mi hermano que era un OVNI y yo que era un extraño meteorito. Y es que nuestros cerebros intentan entender las experiencias extraordinarias, completando los agujeros con pedazos de cosas familiares. Mi madre es religiosa, jamás vería un platillo volador en esa mancha lumínica que flota en el firmamento. Su imaginación intenta explicarlo y usa el material que tiene. Lo mismo con mi hermano y conmigo. El problema es que esto no ocurre sólo en casos extremos, ocurre a diario. Lo noto cuando explico temas «informáticos» a alguien que no es del palo. Si le pido que me lo vuelva a decir con sus palabras, surgen inmediatamente esos «rellenos imaginativos» que inconscientemente usaron. Y eso me sirve para entender qué parte les quedó claro y qué parte «tuvieron que imaginar».

Dialoga vù o «no sé quién lo dijo, pero lo dijo». Otro que tal vez me ocurra solamente a mí o a unos pocos más. Hay veces que recuerdo toda una conversación, lo que dije, lo que me contestaron, lo que pensé… pero no quién estaba presente, ni qué tenía puesto, ni nada «visual». Por alguna razón, tengo cierta facilidad para recordar diálogos. Pero a veces no puedo recordar con quién estaba hablando. «¿Te lo conté a vos o a mi otro amigo?» «Estabas vos, tu hermano y quién más?¿No?¿Tu hermano no estaba?»

ACTUALIZACIÓN: Agrego otros que se me ocurrieron últimamente:

serendipi vù o «te encuentro en todos lados». Serendipia es una palabra muy curiosa, que describe un fenómeno también muy peculiar. Una serendipia es un hallazgo afortunado o inesperado. Algo que ocurre por casualidad. Más específicamente, se usa para cuando en ciencias haciendo experimentos de una cosa, realizan un descubrimiento inesperado de otra cosa. Los que ven la serie Dr House, notarán que esto le pasa muy seguido al protagonista.
Pero no es exactamente ese fenómeno al que quería referirme, sino a otro que suele pasarme cada tanto. Cuando te ocurre una casualidad (serendipia) que «parece que no es casualidad» Es cuando aprendés o le prestás atención a algo, y empezás a verlo en todos lados. Se parece al deja vù en esa sensación de «causalidad» que sentimos frente a lo que, simplemente, es una casualidad.

Usemos de ejemplo la palabra «serendipia». Yo ya la conocía, y me encantó la primera vez que la aprendí y supe su significado. Convengamos que no es una palabra de uso común. Hace pocos días, me la volví a cruzar (lamentablemente, no recuerdo dónde) pero desde entonces, «pareciera» que me la cruzo por todos lados.  Me vino perfecta en una conversación con un amigo antes de ayer, para sintetizarle en una palabra lo que él me estaba contando que le había pasado. Recién, viendo un videotutorial, escucho su equivalente en inglés cuando terminaba el vídeo. Y así varios ejemplos ocurridos en pocos días. Lo mismo me había pasado con otras palabras, por ejemplo recuerdo que empecé a usar mucho la palabra «patético», y de un día para el otro, empecé a escucharla por todos lados (incluso en un programa de la tele la usaron como chiste repetitivo)

Mi mamá por ejemplo, tiene el «superpoder» de «llamar a la gente con el pensamiento». Te nombra a alguien (generalmente a la hora del almuerzo o cena) y ese alguien te llama por teléfono «justo» un rato después.

Pero puede ocurrir con cualquier cosa: que «justo» te cruces con esa ex novia, a la que hace años no veías, pero que ayer te acordaste de ella. Esa casualidad que parece causalidad y algunos interpretan como «¿Me estará queriendo decir algo el universo?»

_____________

Y ustedes, ¿qué otros fenómenos de estos agregarían a la lista? O si prefieren contar experiencias con algún deja vù inexplicable. ¿Qué explicación le dan a estos fenómenos? ¿De dónde vienen?¿Sirven para algo?

[ad#n3ricuadrogrande]

este artículo es libre. lo que significa que puedes copiarlo, modificarlo, usarlo. pero debes citar la fuente y mantener estas mismas libertades y mantener esta nota aclaratoria.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *