Las 4 leyes de la Homótica
Estaba viendo el capítulo 11 de COSMOS, uno de esos documentales que muestran cómo los humanos estámos destruyendo toda la Tierra y el Medio Ambiente y estamos acabando con los recursos; y cómo nuestra civilización está basada en una mentalidad cortoplacista, sobre todo por culpa del capitalismo y la obsesión por las ganancias (profit). El día anterior había visto un documental sobre «cuántos recursos tiene, en total, la Tierra». Mostraba estimaciones de cuánto hierro, oro, diamantes, comida, bosques, madera, piedras, peces, cultivos, agua dulce, etc nos queda, y a qué ritmo lo consumimos actualmente y cómo lo vamos a hacer desaparecer todo en un puñado de décadas.
Esos documentales suelen luego de mostrarte la inminente catástrofe que se nos viene, y lo malos malosos que somos los humanos, plantear un futuro en el que los robots hagan todo por nosotros, y seamos todos felices. Claro, los robots y sus Tres Leyes de ciencia ficción.
Por si no las recuerdan:
- Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
- Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ra Ley.
- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1da o la 2ra Ley.
y una 4ta ley, o Ley Cero:
Un robot no puede hacer daño a la Humanidad o, por inacción, permitir que la Humanidad sufra daño.
Esta ley, según la ficción, es más importante y va antes que las otras.
Bueno, el asunto es que me puse a pensar que estas leyes «para robots» en realidad, son tranquilamente también leyes «para humanos». Basta con formularlas de esta manera:
- Un humano no puede hacer daño a otro ser humano o, por inacción, permitir que otro ser humano sufra daño.
- Un humano debe ayudar a otros seres humanos que lo necesiten, excepto si esta cooperación entrase en conflicto con la 1ra Ley.
- Un humano debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1da o la 2ra Ley.
y la Ley Cero:
Un humano no puede hacer daño a la Humanidad o, por inacción, permitir que la Humanidad sufra daño.
Si se fijan, estas leyes son básicamente la Ley de Oro de la ética, en su forma pasiva y su forma activa. Pero la novedad, es la Ley Cero.
Y eso es lo que me hizo pensar tanto documental catastrofista. ¿Cómo sería el mundo si los humanos siguiéramos moralmente estos principios? No pondríamos nuestra ganancia económica a corto plazo por encima del perjuicio que le haríamos al planeta, o a la gente en él. No sólo habría un principio pasivo de No Agresión al prójimo y un principio de activo de Ayuda al prójimo, que queden POR DELANTE de la tercera ley, de defender el interés propio. Además, habría un nuevo principio global, que nos motive a proteger a la humanidad en su conjunto, a proteger a todo el planeta, a toda una nación, un territorio, a toda una ciudad que vive al lado de un río que queremos contaminar.
Y es que «la Humanidad» es un ente que nunca en la historia, recién ahora, podemos comenzar a entender como un sujeto moral, o un receptor de nuestros actos morales.
Entonces un acto «bueno» es aquel que no perjudica a la Humanidad, a un conjunto de humanos o a un humano en particular. Y un acto «muy bueno» es aquel que beneficia a la Humanidad, un grupo de humanos o a un humano en particular. Y finalmente un acto que beneficie al propio humano que realiza dichos actos. Son leyes que tranquilamente pueden ser seguidas por los homo-sapiens. Quién necesita 10 mandamientos cuando puede seguir 4 leyes simples. De hecho creo que muy en el fondo de nuestros cerebros leptónicos, tenemos grabadas estas leyes. La evolución debió programárnosla necesariamente, como unidades autónomas pero sociales que somos. Necesariamente, porque hacer lo contrario es estúpido y contraproducente, aunque lo hayamos olvidado.
Y bueno, pensaba en estos temas y me imaginaba a mí mismo, dentro de algún cuento de Asimov, charlándolo con algún otro humano, diciendo «hey, ¿te diste cuenta? Las leyes de la robótica tranquilamente podríamos aplicarlas los humanos«. Me pregunto si tal vez él habrá pensado en eso y estoy diciendo una obviedad. En todo caso, me queda claro que los humanos necesitamos una Ley Cero de ahora en más.