Todos nos creemos críticos de Cine y Televisión
Pongámonos en sociólogos y seamos por un momento, quienes vigilan a los vigilantes, critiquemos al «criticante» (palabra que invento nomás para que rime). Analicemos a esa enorme masa de gente a la que todos pertenecemos, que así como sale de la cancha diciendo que habría o hubiese hecho mejores cambios que el técnico, así también sale del cine o termina de ver una película y no tiene como opinión más que críticas despiadadas.
Siempre me fascinó este fenómeno, el «crítico amateur de cine y series de TV». Todos mis amigos y conocidos lo son. Y yo también. Pero lo que me diferencia en parte es que, de alguna forma, yo veo la cuarta pared de la vida, y a como si de ella un espejo colgase, me veo, y nos veo, como personajes de una película que se trata de críticos que critican muy críticamente una obra del séptimo arte que fueron a ver. (Por cierto, ¿las series, qué serán? ¿7mo arte y medio, 7,75mo arte?).
El crítico amateur de cine y series de TV tiene muchas características que lo diferencian (o tal vez lo asemejan, si lo analizamos con un poco de sentido de la ironía) del crítico profesional:
¿Por qué hablamos sin saber?
Veo que entre mis amigos, los que más critican una película, siempre son los que menos la entienden, los que menos saben de ella. Y para mí, para disfrutar de una película, hay que conocer algunos datos sobre ella. Para alejarse de la opinión subjetiva, sirve mucho saber sobre la historia que tiene de fondo, sobre la trayectoria y el estilo de los actores y del director, incluso del guionista. Algo de «cultura cinéfila» sirve para descubrir detalles que de otra forma se te escaparían y que enriquecen realmente la película. Un caso extremo que me viene a la mente como ejemplo, es ver Los Simpsons, Futurama o Family Guy con alguien que se pierde la mitad de los chistes. Recuerdo mirar Futurama y morirme de risa con los gags mientras mi novia al lado no paraba de decirme «¿qué? ¿qué pasó? No entendí». Por eso el que leyó el comic, el que conoce el estilo del director, el que sabe de qué va el libro, el que sabe sobre el tema de fondo, siempre disfrutará más una película que el que no.
¿Por qué somos tan subjetivos?
También noto que si tuviéramos que resumir todas las críticas posibles en una única frase, dicha frase sería «es una mierda» (y prestemos atención al «es»), pero además noto que en realidad esta frase casi siempre significa «a mí no me gustó» (y hagamos énfasis esta vez en el «a mí»). Casi la totalidad de las veces que pido una opinión sobre una película, la respuesta me dice más sobre el gusto personal de esa persona (cosa que ya conozco) que sobre la película en sí (que es lo que quiero saber).
Pues nadie podrá negármelo, la crítica amateur dice más del crítico que de lo que critica. El parámetro con el que medimos una película es nuestro propio gusto, y no, como debiera ser, algún criterio homogéneo y uniforme para medir películas. Además, primero nos gusta o nos disgusta, y después encontramos los motivos para sustentar nuestra opinión, ya formada. Cuando debiera ser al revés, analizar una lista de pros y contras y luego sopesar.
Por eso al que le gustan las de acción y fantasía, suelen parecerle cursis y aburridas las de drama romántico. Y la que le encantan las comedias románticas, encontrará «demasiado fantasiosa» aquella película de ciencia ficción. El que disfruta con los efectos especiales más avanzados, morirá de angustia con una basada en hechos reales. Y la que ama el suspenso y los policiales, encontrará ridículo el terror gore y el horror más fantástico. Tal vez por eso elijo no sólo con quién ir a ver cada película (porque conozco sus reacciones) sino que también elijo qué película ver con cada quién.
Yo, por mi parte, creo que un criterio justo para criticar una película es el que uso y defino con la frase «¿cumple lo que promete?». Si es cómica de humor fácil, ¿te reíste con facilidad? Si es de naves espaciales y aliens, ¿tuvo buenos efectos especiales? No esperes realismo de una película sobre elfos. No esperes efectos y luchas de una comedia romántica. No esperes humor absurdo de un drama de la segunda guerra mundial. Ese es mi criterio. Afortunadamente tengo gustos amplios, y no espero de una película lo que sé que no me va a dar. Cada género tiene sus características, y en eso me baso para analizar una película. Sé diferenciar el «me gustó» del «está buena». Lo primero es mi criterio personal, mis gustos, mi subjetividad en su máxima expresión. Lo segundo es un criterio genérico, sobre la película en sí y su calidad y fidelidad al género al que pertenece.
¿Por qué somos tan negativos?
En otros aspectos de su vida, la gente no tiene puras opiniones negativas sobre algo; pero cuando se trata de películas, todo es una mierda. Y eso es una costumbre heredada, aprendida por imitación, es histeria colectiva… «se supone» que a las películas hay que criticarlas duramente; salvo… salvo que sea una de esas pocas que logran el puesto de obra maestra, el resto es mierda de elefante, no hay intermedios.
Cuando la gente ve «no es como la primera», yo veo mejoras en los efectos, las explicaciones que esperaba sobre lo que quedó inconcluso, veo actores más cómodos con el papel… y sí, también veo lo que le faltó. Cuando la gente ve «otra película más del género, que ya cansa», yo veo lo bien que adaptaron el cómic, la vuelta de tuerca que le dieron a esa idea, lo fiel que salió esa escena que obviamente es un tributo a los clásicos… en un mundo donde todos califican con 2, 3 y 4 y de vez en cuando pegan un salto y ponen un 10… yo veo seis, sietes y ochos. No puedo calificar más bajo una película que: tiene billones de dólares de presupuesto, que es fiel al género, que tiene buenos efectos y en la que actúan actores reconocidos. Todas esas cosas que los demás dan por sentado, yo creo que deben valer algo.
Resumiendo:
Analicemos una película o serie, no basados en nuestros gustos propios, sino en el criterio «¿cumple lo que promete?». ¿Es lo que se puede esperar de ese género, de esos actores y de ese director? ¿El nivel de complejidad del argumento es el esperable de ese género?
Caso contrario, digamos «a mí no/si me gustó» en vez de «es buena/mala», admitamos nuestra subjetividad.
Valoremos lo que no se vé. Seamos optimistas. Si todas las películas les ponemos un 3, es porque no reconocemos la gigantesca magnitud del esfuerzo de hacer una película (o cualquier cosa) de millones de dólares.
Aprendamos más sobre la película, conozcámosla. Su director, su historia base, cómo se hizo, incluso su «Trivia» de IMDB. Mientras más sepamos de una película, mejor la podremos criticar.