Travestismo 2.0

Ahora resulta que todos sabían pero nadie lo quería decir. Como pensé que pasaría, están saliendo un montón de post del estilo «yo ya sabía que era un tipo», «yo lo supe antes que vos». Bueno, me sumo a la carrera loca, a ver manga de putos… superen esta fecha: 1 ro de Octubre.

Todo comenzó una bella mañana del primer día del décimo mes. Eduardo Arcos publicaba un post titulado Los domainers llegan a Twitter, en el que yo hacía este ácido comentario:

la explicación es simple: Karen Silveri no existe, el que escribe en Rubia Gurú es un hombre, jajaja. Sé que a “ella” le encanta que digan que en realidad, es “él”, va con onda Karen, no te enojes, suficiente tengo con el trauma de que cuando era chico se enojó conmigo mi amigo invisible imaginario y no me habló nunca más.

Debo ser honesto, el chiste era medio en joda, medio en serio. También bromeé sobre el asunto en twitter. Suelo ser así de ácido en general. Lo que no me imaginaba es que después varios blogs iban a linkear directamente a mi comentario en Alt1040 (el cual recibió más links que mi blog, jaja) y que incluso llevaría a la mismísima rubia a escribir un post (que ahora está offline, pero aún en caché) diciendo que los comentarios de que era hombre la tenían podrida, y dejaba como ejemplo un link a lo que yo había dicho y a otros que se hacían eco del mismo.

Ese día hubo bastante movimiento en la blogocosa sobre el tema, y ya fuimos varios a los que no nos convencía las fotos aclaratorias que no aclaraban nada, el hecho de que la supuesta gurú necesitara que un amigo le registre el dominio, las mentiras sobre ventas que no se realizaron, entre otros detalles. Otros, optaron (y estaban en todo su derecho) por defenderla, creer en «ella» y hasta llamarnos machistas y prejuiciosos, como le pasó a geekinlove. Y seamos sinceros, ninguno de nosotros tuvo los huevos suficientes como para plantarse en su postura; y todos dijimos «jijiji, lo decía en broma».

Pasaron unos días, la cosa se calmó, hasta que me enteré de que ya había ganador del concurso por el iphone del que, ejem, yo no participé!. Como no lo tenía al blog en mis feeds, lo googleé, porque ya estaba en mis planes indagar sobre quien saliera sorteado. Pero el blog estaba caído, sospechosamente caído, y la blogger no aportaba su presencia en twitter (donde sí la tenía).

Hoy me levanté, recordé el tema, volví a comprobar que estaba offline y twitteé mi opinión. Luego, como estaba muy muy al pedo, hice las imágenes que acompañan esta nota, comenzando por la remera, con la que hubiera participado del meme/concurso (sarcasmo mode ON). Después twitteé otro par de comentarios irónicos, sobre este tema que honestamente me divierte muchísimo.

No sé si alguien me leyó, o fue pura casualidad, pero desde ese momento hasta ahora, aparecieron varios post en varios blogs hablando sobre el asunto.

Primero la larga explicación de Carballo, que me llevó a blogenserio, luego bocabit, homotecno, mi microcosmos, e intertextual, entre otros. Todos cuentan lo que averiguaron sobre el tema. Así me enteré que la IP del blog (con menos de 10 post) del ganador del iphone es la misma del blog que lo regalaba (a alguien le sorprende?), que la rubia andaba promocionando otros sitios de los cuales decía ser dueña, para luego comprobar que el dueño era un hombre, de Montevideo, Uruguay y otros jugosos detalles.

Yo por mi parte había pensado también en comparar las IPs, whois, y googlear todos los nicks y nombres que aparecían. También se me ocurrió fijarme quién meneaba rubia gurú, para comprobar varios usuarios con pocos meneos, que se votaban entre sí, y que dejaban comentarios diciendo que «qué interesate» el link, y oh casualidad… hacían exactamente lo mismo en fresqui. Y que para colmo de males, eran los mismos nicks que encontró blogenserio. Por ejemplo, este usuario, munekouy, que también está en fresqui. Todo me hace pensar que la supuesta rubia, en realidad es un pendejo llamado Carlos Alvarez Esteban, de no me más de 23 años, de Montevideo, Uruguay, que creyó se le había ocurrido una genial idea, tan brillante que sólo a él se le pudo ocurrir.

Es que no se imaginan la cantidad de gente que se registra en menéame haciéndose pasar por mina, para atraer meneos, es patético y salta a la vista rápidamente (los de la fisgona son expertos en detectarlo)

En definitiva, va a ser otra anécdota más de la internet. Tal vez no aparezca nunca más, o tal vez esté viajando a Alemania a pedirle a la rubia de flickr a la que le robó las fotos, que grabe un vídeo diciendo en pseudo-castellano «yo soy la rubia gurú». Algunos se sentirán estafados, boludos por participar en un concurso arreglado, por tragarse el cuento de la blogger. Otros nos reiremos un montón, otros se indignarán por atentar contra las verdaderas bloggers, y otros ni se enterarán.